lo que debes saber (y hacer) antes del fin de Windows 10 • ENTER.CO
27

Abr

lo que debes asimilar (y hacer) antaño del fin de Windows 10 •


No habrá cortes de luz, siquiera habrá pantallas negras, pero el 14 de octubre de 2025 se producirá un corte tecnológico que pondrá a prueba la infraestructura digital de millones de usuarios en todo el mundo. Ese día, Windows 10 dejará de admitir soporte, y con él, una parte del sistema nervioso de la sociedad conectada se volverá desvalido.

Más que una puesta al día, esta transición impuesta por Microsoft marca un quiebre silencioso. Uno que deja ver un maniquí tecnológico que, aunque promete innovación, incluso expulsa a quienes no pueden seguir su ritmo. La modernidad, en este caso, tiene un requisito de entrada, tener un equipo capaz de pasar Windows 11.

Según cifras actuales, se calcula que más de mil millones de dispositivos todavía operan con Windows 10. De ellos, millones no cumplirán los exigentes requisitos de hardware para portar. No por yerro de ganas, sino porque fueron fabricados antaño de que Microsoft redefiniera lo que es “suficiente”.

Y es ahí donde empieza el seguro problema. No se proxenetismo solo de una cuestión de software. Se proxenetismo de una posesiones digital que se mueve al ritmo de las actualizaciones, dejando a espaldas a usuarios, empresas y sistemas que todavía funcionan, pero ya no son “compatibles”.

“Esta es una oportunidad disfrazada de crisis”, asegura Andrés Velásquez, apoderado de la dispositivo XaaS de Colsof. “No se proxenetismo solo de portar a Windows 11, sino de replantear cómo estamos usando la tecnología y qué tan preparados estamos para someterse de sistemas con momento de expiración”.

La paradoja es evidente, nunca hemos estado tan conectados, pero nunca ha sido tan ligera resultar desconectado. Y no hablamos solo de usuarios en países en expansión. La obsolescencia programada golpea por igual en oficinas, escuelas, hospitales y hogares.

Windows 11 trae avances notables como mejoras de seguridad, integración de inteligencia fabricado, y una experiencia más fluida. Pero esos beneficios no llegan a quienes aún dependen de máquinas con procesadores anteriores a 2020, discos duros mecánicos y sin chips de seguridad TPM 2.0.

Detrás de la novelística de la “innovación” hay una verdad incómoda, pues muchos equipos serán condenados al olvido sin acaecer fallado nunca. Computadores perfectamente funcionales que, de un día para otro, dejarán de ser seguros. Y con ello, comenzarán a representar un peligro.

Las empresas que ignoren este cambio enfrentarán no solo amenazas cibernéticas, sino incluso un freno en su productividad. Las pymes, en particular, podrían ver cómo una brecha tecnológica interna se transforma en un cuello de botella financiero. Portar no es solo una atrevimiento técnica, es una logística de supervivencia.

En este punto, vale la pena cuestionar incluso el maniquí mismo de los sistemas operativos propietarios. ¿Qué pasaría si el software que usamos no dependiera de una corporación para seguir funcionando?

Proyectos como Linux, con distribuciones como Ubuntu o Fedora, ofrecen alternativas estables, seguras y gratuitas que no imponen requisitos excluyentes ni fechas remate. Tal vez sea hora de pensar en un ecosistema tecnológico más descubierto, donde la sostenibilidad digital incluso signifique independencia.

Pero este corte incluso plantea una advertencia necesaria para los usuarios individuales. ¿Somos efectivamente dueños de nuestros dispositivos, o estamos atados a las reglas de quienes controlan los sistemas operativos? ¿Qué pasa cuando la tecnología que usamos se vuelve obsoleta, no por desgaste, sino por atrevimiento de una puesta al día?

La posibilidad no es solo comprar nuevos equipos. Es tiempo de charlar de sostenibilidad digital, de accesibilidad tecnológica y de modelos de puesta al día más inclusivos. Porque si el futuro depende de estar al día, ¿quién decide qué significa estar “actualizado”?

El fin del soporte para Windows 10 no es solo un hito técnico, es un recordatorio de que el progreso no siempre avanza al mismo ritmo para todos. Mientras celebramos la aparición de la inteligencia fabricado y los entornos virtuales inteligentes, hay millones de personas que, en silencio, quedarán desconectadas.

Imagen: Archivo


Share this post

Deja una respuesta


RELATED

Posts