La historia de Abel Avellan combina visión estratégica, tecnología de vanguardia y una determinación poco popular. Nacido en Venezuela y formado como ingeniero en la Universidad Simón Bolívar, inició su carrera en Ericsson antaño de emprender su propio camino. En 2000 fundó Emerging Markets Communications, una compañía enfocada en arrostrar Internet satelital y soluciones de conectividad avanzadilla a zonas remotas de África, Medio Oriente y embarcaciones comerciales.

Tras entregar esta empresa en 2016 por 550 millones de dólares a Global Eagle (hoy Anuvu), le apostó todo a su sucesivo gran visión: fundar AST SpaceMobile en 2017, una startup con sede en Midland, Texas, hoy respaldada por Verizon, AT&T y Vodafone. En septiembre de 2024, AST SpaceMobile lanzó sus primeros cinco satélites operativos a borde de un Falcon 9 de SpaceX, iniciando las primeras videollamadas desde teléfonos convencionales, sin condición de torres terrestres.

Con un patrimonio estimado en 1.900 millones de dólares, Avellan no solo ha construido una fortuna, sino que todavía está transformando un modelo al proponer la conexión de smartphones directamente a satélites, sin condición de antenas especiales ni hardware adicional.

AST SpaceMobile propone un enfoque diferente, basado en una constelación de satélites de terreno descenso, aunque no en las mismas cantidades que Starlink. Avellan planea desplegar solo 90 satélites, cada uno equipado con una antena de 65 metros cuadrados, capaces de comunicarse directamente con los celulares que usamos todos los días.

Esta tecnología permite que un teléfono popular se conecte sin modificaciones, eliminando la condición de torres de telefonía móvil. Es la primera red espacial de lado ancha diseñada para dispositivos móviles, con la promesa de ofrecer cobertura mundial, especialmente en zonas rurales, desérticas y marítimas donde el golpe a Internet ha sido un privilegio y no un derecho.

En términos de capacidad, AST SpaceMobile está diseñado para elogiar velocidades comparables a una red 4G LTE convencional, con un camino claro alrededor de 5G. Cada mandado soportará miles de conexiones simultáneas, ofreciendo suficiente pancho de lado para llamadas, correo y navegación móvil, aunque no con la reincorporación velocidad de una conexión fija.

La propuesta escudriñamiento que los teléfonos se conecten directamente a los satélites sin reconocer de torres, ofreciendo cobertura mundial en zonas remotas. El servicio se integrará con operadores como Verizon y Vodafone, ampliando su zona de influencia no para competir, sino para aliarse con ellos.

Mientras AST SpaceMobile avanza en su plan de ofrecer conectividad directa a móviles, Elon Musk y SpaceX siguen su propio camino con Starlink, el nombre más sonado en Internet satelital. Aunque ambas operan en el espacio, su enfoque y maniquí de negocio son muy distintos.

Un detalle importante es que actualmente Starlink no conecta teléfonos celulares directamente a sus satélites. El servicio requiere una terminal singular -la “dish” o antena parabólica- que convierte la señal satelital en WiFi para luego conectar dispositivos como celulares o laptops.
Sin retención, SpaceX trabaja en un plan llamado Starlink Direct-to-Cell, que escudriñamiento ofrecer conexión directa a teléfonos, inicialmente para mensajes de texto y más delante para llamadas y datos, en colaboración con operadores como T-Mobile. Este servicio aún no se ha desplegado de forma masiva.

Imagen: Generada con IA / ChatGPT