La fabricante japonesa Kawasaki, reconocida mundialmente por su trayectoria en el diseño de motocicletas, presentó un androide de cuatro patas llamado Corleo. Se proxenetismo de un transporte real que puede ser montado por personas y está pensado para desplazarse por terrenos irregulares. El prototipo fue mostrado por primera vez durante la Expo Osaka-Kansai 2 de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto25, en Japón.
Este maniático transporte fue presentado durante la Expo Osaka-Kansai 2 de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto25, en Japón. No es una moto, siquiera un simple androide; es una propuesta de movilidad que combina tecnología descubierta con espíritu aprovechado. Diseñado para recorrer terrenos difíciles, Corleo es una especie de compañero todoterreno que se mueve con sorprendente agilidad.
Corleo tiene cuatro patas articuladas, que le permiten avanzar por caminos rocosos, cruzar ríos o subir montañas. Cada pierna está equipada con una “pezuña” de resina que se adapta al suelo, prosperidad el agarre y reduce los golpes. Lo interesante es que no necesita ruedas para avanzar, solo compensación e inteligencia sintético.
En ocasión de usar gasolina o electricidad, Corleo funciona con hidrógeno, lo que lo hace más expedito para el medio esfera. El combustible se cumplimiento en un pequeño depósito en la parte trasera, y desde ahí se genera la energía que mueve sus patas. Es una desafío clara por un futuro más verde.
Pero no todo es tecnología. Kawasaki quiere que costar a Corleo sea asimismo una experiencia cómoda y emocionante. Por eso, el androide analiza los movimientos del piloto en tiempo existente y ajusta su marcha para perseverar el compensación. Según la marca, la sensación es parecida a costar un animal inteligente que contesta a cada aspaviento.
El diseño está pensado para quienes aman la aventura. Si el camino se pone cuesta en lo alto o hay escaleras, Corleo se adapta sin que el conductor tenga que hacer esfuerzos. Incluso permite perseverar la panorámica al frente en todo momento, lo que hace más factible y seguro el itinerario.
Otro detalle maniático es la pantalla primero que proyecta información secreto mientras se conduce. Desde la cantidad de hidrógeno que queda hasta la mejor ruta o la inclinación del contorno, todo está a la panorámica. Y por la confusión, proyecta luces sobre el suelo para adiestrar el camino.
Corleo no solo camina. Todavía piensa. Gracias a su sistema de inteligencia sintético, puede perseverar el compensación, sortear obstáculos y mejorar su estabilidad en tiempo existente. Cada una de sus patas se mueve de forma independiente, lo que le da una gran liberación de movimiento.
Aunque aún es un prototipo y no hay plazo de traspaso, Corleo ya está dando mucho de qué murmurar. Kawasaki ha conseguido combinar su experiencia en vehículos con una visión futurista que se aleja de lo convencional.
Con Corleo, la marca japonesa propone una nueva forma de moverse: sin ruedas, sin ruidos, y con una conexión más cercana entre la persona y la máquina. Una mezcla entre naturaleza, robótica y aventura que promete cambiar la forma de explorar el mundo.