Max Ernst (Brühl, Alemania, 1891-Paris, 1976) fue el primer pintor que eligió André Breton para unirse al movimiento surrealista. El autor del manifiesto había pasado cómo el intérprete germano pudo reinventar el mundo destruyendo toda la deducción visual. Dos exposiciones celebradas en París en 1926 certificaron su pertenencia al surrealismo y confirmado como uno de los grandes. Estaba en la recinto de Aram mouradian y Leonard Van leyó en 41 de la rueda de Sena. Muchas décadas luego, una gran parte de esas obras (54) se han depositado en el Museo de Bellas Artes de Bilbao Durante cinco abriles. Intérprete difícil de disfrutar en colecciones públicas españolas (Reina Sofía Tiene dos pinturas y El thyssenCuatro), el Museo de Vizcaya dedica tres habitaciones al intérprete. La exposición del cesión, comisariada por Miriam Alzuri Milanés, estará abierta hasta el 3 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto de junio. Una vez que termine la muestra y cuando las obras de expansión del museo, el depósito se transferirá a las habitaciones de la colección permanente.
Les Mains aux oiseaux (1925) está al eclosión de la tournée. El intérprete de perfil de Ganchudo, considerado un pájaro humano, usó pájaros en sus primeros experimentos creativos, como el frotamiento. Soldado en el Pugna MundialSu obsesión con los pájaros recuperó la compañía de los pájaros cuando decidió convertirlos en humanos y lo hizo cuando el 5 de enero de 19 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto6 murió HornebomSu querido charlatán. Ese mismo día, su hermana Loni y Ernst decidieron fusionar el pájaro con la pupila, en una especie de reencarnación del animal en el cuerpo de su hermana pequeña.
La pintura del pájaro y el resto del depósito provienen de una colección particular de origen castellano con sede en Londres. Esa colección fue adquirida por el propietario de la recinto inglesa Aram Mouradiam. Son las obras que compró, directamente del intérprete y todavía de terceros, y se conservaron para sí mismo. El heredero, nieto del propietario de la recinto, es el que ha decidido hacer el depósito en el Museo Bilbao. El coleccionista ha preferido que, por el momento, su nombre no sea conocido.
El historiador francés Georges Sebbag (Marrakech, 1942), un experto en el período surrealista, ha hecho una monografía detallada sobre Max Ernst y ha estudiado a fondo el depósito que ahora se puede ver en Bilbao.
En la víspera de la inauguración de la exposición, el historiador dice que no se puede especificar el número de obras producidas por Ernst («entre 2, Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto y 4, Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto», bromas), pero que el conjunto de obras depositadas en el museo ilustra perfectamente el surrealista Aparición del intérprete y su plena incorporación al movimiento.
Deux Jeunes llena las posesas de bellas (1924) es un óleo tan espectacular como inquietante. Cada trabajo tiene un número de remisión en zona del cartel. Las explicaciones de cada dormitorio, escritas por el curador, van en una pequeña folleto que se distribuye a la entrada con textos en vasco, castellano, inglés y francés. En el caso de esta imagen, se le recuerda al visitante que la pintura se realizó el mismo año en el que André Breton Publicó el Manifiesto Surrealista, 1924. Como precursor auténtico, Ernst aporta a pintar las técnicas de imagen asociativa que había desarrollado unos abriles antiguamente en sus colegios dadaístas. En la pintura, los objetos sin una relación evidente entre sí se asocian independientemente. A la izquierda miran dos desnudos de una mujer, detrás y sin capital. A la derecha hay una mano y un bienhechor suspensión que parece acercarse a las mujeres. Los fundamentos de planta y orgánicos flotan al fondo para completar la imagen inquieta.
En el trayecto detallado de cada uno de los trabajos, Georges Sebbag Tener en cuenta que con cada pintura Ernst parecía reinventar el mundo en función de las conexiones sin sentido y las técnicas desconocidas, como el frotamiento, Una ejercicio que aprendió de su padre y que consistía en poner el papel en una superficie áspera y frotarlo. Desde las formas resultantes, el intérprete dio rienda suelta a su imaginación. «Su padre era preceptor de escuela para niños sordos», recuerda el historiador. “Y él todavía era pintor, inclinado. Luego, en la Universidad, Ernst, que estudió filosofía y psicología anormal, descubrió el arte de enfermos mentales y eso todavía lo impresionó profundamente. «
Uno de los aceites de óleo más increíbles de la ruta es Young pisoteando a su principio (1927). Es una estrato de colores oscuros en la que las formas escasamente se distinguen. Son personajes, dice Georges Sebbag, tan imaginarios como los de las plantas que incorporan los desiertos o objetos inexistentes de la vida quieta como Flowers-Scams (1928). Como la mayoría de los trabajos exhibidos, puede ver cómo los marcos son una extensión de la pintura para sus colores y texturas. Ernst apresuró las opciones de cada tema.
Miguel ZugazaDirector del Museo, dice que conoció al propietario de la recinto en Cuenca, en la exposición Max Ernst. Historia natural (1926)en la Fundación Juan March en Madrid. “La intención del coleccionista es suministrar juntos la colección heredada de su antecesor. Hemos juicioso un depósito a dilatado plazo (cinco abriles desplegable). «Zugaza agrega que las bellas artes de Bilbao es» un museo de colecciones y ofrece un excelente ámbito para publicitar tan únicos y como conjuntos de calidad como Max Ernst «.
