El vaso del armario recoge una luz anodino y lluviosa, una luz como una asfixia lenta, pero dos hermosos retratos de la actriz brilan debajo de él. Catalina Bárcena. Está por delante y perfil, y sobre cada retrato hay cuatro versos escritos a mano por Federico García Lorca y rematado con su firma. «Tu voz es sombra de sueño / tus palabras / están, en el éter para descansar, / pétalos de rosas blancas». “Tienen tus luceros la niebla / de las viejas mañanas. / Dulces luceros soñadores / embarazadas de agricultores! «Quién posee esta maravilla que muy pocos han gastado, estos retratos impresos del pintor Rafael Sanchís Yago ¿A aquellos que acompañan estos versículos de la mano de uno de nuestros mejores poetas? El nombre de su titular, por ahora, es Ariel Domenech Y podríamos definirlo como el creador de bibliotecas exquisitas. Este año celebra 35 en esta profesión, siempre en rastreo de manuscritos, libros dedicados, primeras ediciones y otras joyas bibliográficas. Volveremos a él. Antiguamente, poco más sobre esos versos de Lorchian.
Catalina Bárcena Protagonizó la primera obra que Lorca se estrenó, titulada La maldición de la palomilla. Había estado a cargo María perturbada. Gregorio Martínez Sierra le había pedido a Lorca que escribiera este trabajo luego de escuchar un poema que el poeta de Bomba le leyó a él y a Catalina, quien era su concubina, en una suave puesta de sol de junio, en Los jardines de la Alhambra. Era un poema triste. Contó la historia de una barata enamorada de una palomilla. Cuando la palomilla vuela, la barata muere de penalización. El trabajo teatral que salió de esos versículos se estrenó en marzo de 192 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto, en el Teatro Eslava de Madrid. El bailarín todavía participó en él Carnación López, La argentinita. El trabajo fue un fracaso y solo fueron cuatro días en el póster. El manifiesto silbó durante las representaciones. Pero ese trabajo llevó a Lorca a imprimir su primer poema en un compendio: esos ocho versos dedicados a Catalina Bárcena. Una copia de la primera publicación de ese compendio todavía está bajo el armario, adjunto a los retratos.
Ahora sí: Ariel Domenech, 57, hijo de una intérprete de plástico y raíz de negocios dedicada a la moda, 1.94 centímetros, fumador de tos pura y reconocido Magna cum laude En artes aplicadas en arte comercial del American College, en Londres (antaño de eso, un estudiante desastroso: suspendió todo). Ariel Domenech nos recibe en su Estudio de Príncipe de la Muestra y VidaudEn el Tornasol, Madrid, un espacio ahíto de libros, como se esperaba, y con muchas sorpresas. En este mismo edificio racionalista estaban las oficinas de Rafael Bergaminhermano del escritor José Bergamíny creador de esta colonia de El Tornasol adjunto con su sobrino, todavía el arquitecto y poeta Luis Felipe Vivanco.
“Comencé en 199 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto, en el suburbio de Londres de Marylebone. Estaba estudiando la carrera y allí comencé a comprar libros ya vendiendo. Luego, en 92, regresé a España porque me hicieron una proposición para trabajar como director creativo en una agencia de publicidad. Tenía una imagen muy apasionada de publicidad, pero me di cuenta de que no era lo que quería. Pronto abrí mi primer estudio de soportal al banda del Museo Reina Sofía, y en 2 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto me instalé en El VISO», dice. En todo este tiempo, el veterano cambio ha sido la aparición de Internet.» Antiguamente, si nos sentamos a musitar de libros, me dijiste lo que querías y te enseñé. Ahora somos, yo y yo y yo Internet. Mucho tiempo desde que tienen una biblioteca de cierto tema, principalmente de humanidades del siglo XX, que es mi singularidad, especialmente la poesía, y les sorprendí la biblioteca encontrando lo que necesitan.
¿Alguna vez le ha pedido que cree una biblioteca con libros especiales solo para postura? Demando. “Eso sucede más con las pinturas. Diría que Postureeo, que me parece una palabra muy divertida, tiene más que ver con el arte que con los libros. Los libros no se pueden enseñar lo mismo ”, argumenta. Ariel Domenech afirma que su cliente principal es él mismo, que operación los libros que le gustan. Hace unos abriles vendió una copia de una primera publicación de Impresiones y paisajespor Federico García LorcaCon una de las primeras dedicaciones que hizo, destinada a un flamencólogo. «Y la penalización por traicionar ese compendio todavía lo arrastra», dice. “Un compendio dedicado ya es un compendio único. Si ese compendio todavía está dedicado a una persona única, por ejemplo, un compendio dedicado por un escritor a otro, es aún más distinto. Si el escritor que lo recibió todavía tomó notas, lo leyó, lo anotó, porque se vuelve más valioso. Y si ese compendio está envuelto con un encuadernación de chisme, entonces mejor. Eso es lo que estoy buscando, copias únicas. «Y para demostrar que no solo los rastreo, sino que los encuentra, abre los exhibiciones y enseña dos: una copia del primer compendio de poemas de Federico García Lorca, dedicado de la residencia estudiantil, en 1924, a las sobrinas de Fernando de los RíosRita María y Fernanda Troyano de los Ríos; y una segunda publicación de Cíngaro romancero Dedicada a Emilia Aragón en Nueva York, en 1929.
Una pregunta anticomercial: ¿no te unes a que algunos manuscritos y libros dedicados terminan en la biblioteca de un individuo y no en un museo donde podemos verlos todos? «Voy a asegurar correctamente y mal», argumenta, «lo bueno que poco distinto termina en un museo es que todos pueden disfrutarlo. Lo malo es que nunca volverá al mercado. Es asegurar, cuando, cuando el Museo ola Biblioteca doméstico Compran poco, que ya es intramuroso para siempre. Sin secuestro, cuando un coleccionista privado lo operación, con el tiempo, a menos que sea una biblioteca fantástica que crece con generaciones, volverá al mercado en 3 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto, 4 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto o 6 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto abriles. He comprado libros vendidos para mí nuevamente. «
Luego de tener un poco de malo en el momento de las fotos (no le gustan), Ariel Domenech mira en un estante y abre una carpeta gruesa que contiene otro de sus tesoros: el robusto llamativo escrito de la última entrevista con Pablo NerudaJunto con 1 Oficina de Barranquilla de Corregidor, Distrito Peculiar, Industrial y Puerto poemas que envió para su publicación, todos con la mano del poeta. La entrevista se realizó, en junio de 1973, solo tres meses antaño de su homicidio, el escritor Margarita Aguirresu amiga y biógrafa, y fue publicado póstumamente en la revista Cuadernos de crisis. Las declaraciones de Pablo Neruda comienzan así: “Todos los días odio más entrevistas. No sé cómo podría dar el primero, pero luego ya son un vicio y un despotismo. «Para conjurar el finalidad NerudaAriel Domenech acompaña al entrevistador en dirección a la puerta de salida. Pegado a ella, uno cómodo que pertenecía al poeta Luis Cernuda. Cuántos secretos mantendrán.
