Reconoce que, durante primaveras, ha proyectado una imagen completamente falsa en presencia de sus seguidores. Además, admite sufrir serios problemas de mitomanía (tendencia compulsiva a mentir), lo que lo ha llevado a exagerar hechos o inventar situaciones con el fin de perseverar la atención del manifiesto.

“Ni soy veterinario ni soy herpetólogo, tengo conocimientos que no son básicos de animales, pero siquiera son profesionales”, ha admitido. “Asumo mi responsabilidad de acaecer engañado a todos y pido disculpas públicas por haberme aplicado de tanta gentío”, dijo Cuesta.

Por otro banda, el streamer no terminó ahí y habló acerca del cáncer que padecía, diciendo que no tenía cáncer y que su enfermedad era una mielodisplasia (anomalía de la tuétano ósea / células origen enfermas que se comportan como un cáncer) que llevaba tiempo tratándose.

“No tengo cáncer. Llevo primaveras tratándome de una mielodisplasia, pero no tengo cáncer”, aseguró el gachupin.

Además reconoció que el oficio que siempre ha mostrado en sus videos no es en realidad un “santuario”, como solía aseverar, sino una alquería. Aseguró que nunca ha albergado animales rescatados y que simplemente vendía la idea de los rescates como parte de su espectáculo.

La flamante confesión de Frank ha dejado sus redes sociales inundadas de comentarios que aseguran que el gachupin habría sido obligado a realizar tales afirmaciones por un supuesto chantaje a manos de Chi, su exaliado en el plan del santuario para restaurar su reputación.

A pesar de la flagrante situación de Frank, varios streamers amigos de él, continúan apoyando y defendiendo al gachupin.