Con una carrera consolidada en la televisión y una creciente comunidad que sigue cada episodio de su pódcast ‘Mejor que ayer’, el actor mexicano Luis Ernesto Franco ha regalado un paso al frente para revelar una parte profunda y dolorosa de su historia personal. A través de un emotivo video, compartido con sus más de un millón y medio de seguidores en Instagram, abrió su corazón para charlar, por primera vez, de un episodio que marcó su vida desde la infancia.

En la disco, Franco va mostrando una serie de carteles en los que describe el averno que vivió cuando casi nada era un pibe.

“A los 7 primaveras fui abusado y viví con el secreto toda mi inicio. A los 11 primaveras me fui a radicar con mamá, pero al año me corrió de su casa. Logré trabajar como actor y tener éxito, pero todavía llegaron las drogas, las depresiones y la pérdida de rumbo”, relata con crudeza.

El intérprete, recordado por su décimo en producciones como ‘Falsa identidad’, ‘Accidente’ y ‘Pacto de linaje’, no solo expuso las heridas del pasado, sino todavía el proceso de sanación que ha venido construyendo con el tiempo. Con honestidad, reconoció que vivió momentos muy oscuros, especialmente durante sus treinta, cuando sintió que había tocado fondo.

“Me rehabilité, construí un hogar que duró menos de dos primaveras (…) En mis 30 toqué fondo e intenté quitarme la vida, fue cuando tuve esa conversación que lo cambió todo; ‘Dios, o me muestras para qué estoy vivo o llévame de aquí, yo no pedí venir al mundo’”, añadió en su afirmación.

Lejos de agenciárselas compasión, Luis Ernesto se ha propuesto que su historia sirva como recorrido y esperanza para otros que atraviesan por situaciones similares. Su mensaje, directo y conmovedor, ha opuesto eco en miles de personas que le han expresado su respaldo, estupefacción y reconocimiento por su valentía.

“Hoy quiero ser un ejemplo. No porque lo tenga todo resuelto, o por que sea mejor que algún, sino porque elegí no rendirme. Porque entendí que el pasado no define, solo te prepara. Si estás leyendo esto y sientes que no puedes más, te lo digo claro: SÍ SE PUEDE. No importa de dónde vienes. Lo que importa es qué haces con lo que te tocó radicar. Tu historia no ha terminado. Y todavía estás a tiempo de escribir la mejor parte”.