Al principio parecía que los Cachorros podrían reclamarlo como suyo, posteriormente de que ABC News informara que apoyaba a los del boreal de la ciudad.

Sin incautación, por sobrevenir nacido en Dolton un vecindario situado al sur de Chicago, muchos en la ciudad consideraban muy probable que el Papa fuera seguidor de los Medias Blancas.

Uno de los hermanos del pontífice, John Prevost, quien corrigió los reportes iniciales de que el santo padre era seguidor de los Cachorros, los eternos rivales de los Medias Blancas en casa.

"Él nunca fue fanático de los Cubs, no sé de dónde salió eso", zanjó John Prevost en declaraciones a un medio nave.

Aunque el nuevo papa se crió en un hogar donde se seguía a los Cachorros y a los Cardenales de San Luis, Robert, como lo flama su hermano, "siempre prefirió a los Sox". El equipo aplaudió la corrección en un comunicado: "La tribu siempre sabe más".

“La tribu siempre sabe más, y parece que el fanatismo de toda la vida del Papa Arrojado XIV se inclina un poco más con destino a la 35 y Shields. Algunas cosas son más grandes que el béisbol, y en este caso, nos alegra tener a un fanático de los Medias Blancas representado en el Vaticano. Una camiseta de los Medias Blancas a rayas con su nombre y una gorro ya están en camino a Roma, y, por supuesto, el Pontífice siempre es bienvenido en su estadio”.

El propietario de los Cachorros, Tom Ricketts ya habría invitado a Arrojado XIV a cantar ‘Take me out to the ballgame’ (‘Llévame al partido de béisbol’) en el Wrigley Field, pero los Medias Blancas no se quedaron a espaldas y, basándose en la entrevista de WGN, publicó una foto en la pantalla coloso del parterre central en el Guaranteed Rate Field con una epígrafe desmintiendo a su rival de ciudad: “Oye, Chicago, ¡es fanático de los Medias Blancas!”.