Barranquilla se consolida como una ciudad que avanza con pasos firmes en torno a la formalización del empleo. Según el más fresco crónica del DANE (GEIH), correspondiente al trimestre febrero – abril de 2025, el ámbito metropolitana de Barranquilla registró la veterano reducción en informalidad sindical entre las 23 principales ciudades del país, con una caída de 5,8 puntos porcentuales, al ocurrir de 55,3% en 2024 a 49,5% en 2025. Este resultado contrasta con la tendencia doméstico, donde la informalidad sindical aumentó en 0,5 puntos porcentuales, alcanzando un 56,8% en el promedio doméstico.
Mientras a nivel doméstico y en varias de las grandes ciudades del país la proporción de empleo informal se incrementó, Barranquilla fue una de las pocas ciudades principales que logró revertir esa tendencia, dando un paso básico en torno a la alivio de la calidad del trabajo y el fortalecimiento del empleo con protección social.
Este resultado no es marginado. Es reflexivo del maniquí de gobierno almacén, liderado por el alcalde Alejandro Char, que le reto a la riqueza sostenible, a través de la dinamización de sectores estratégicos como el sector de turismo y eventos, la capacitación y formación de su caudal humano, una infraestructura competitiva con enfoque social, para potenciar la empleabilidad formal, y dinamizar la riqueza y calidad de vida de los habitantes de la ciudad.
La Administración distrital desarrolla una táctica integral centrada en crear un entorno propicio para la empleabilidad y la productividad. Con apuestas por la formación de caudal humano, el impulso a programas de orientación sindical, y la articulación con el sector privado que han sido esencia para conquistar una transición efectiva en torno a ocupaciones más estables. El objetivo es liderar programas que propendan a la vinculación productiva de los ciudadanos, priorizando población desvalido, a través de la vivientes de empleo, promoción del plan y formación pertinente.
Además, la ciudad ha impulsado líneas de crédito productivo, como ‘CrediChévere’, y la dinamización de sectores generadores de empleo como la construcción y vivienda, con estrategias como ‘Mi Techo Propio’; empleo verde con Puerto Mocho y espectáculo de inversión extranjera para la vivientes de empleo.
Adicional a este avance en formalización, los datos todavía muestran una alivio sostenida en el prominencia de empleo. Entre 2024 y 2025, la población ocupada en Barranquilla A.M. aumentó en 39.000 personas, al ocurrir de 877.000 a 916.000. Paralelamente, la tasa de ocupación subió a 57,5%, la población desempleada disminuyó en 4.000 personas y la tasa de desocupación cayó de 11,4% a 10,6%.
Estos indicadores reafirman que Barranquilla no solo está creciendo en cantidad de empleo, sino todavía en calidad. En un contexto doméstico impresionado por el aumento de la informalidad, la ciudad avanza con determinación en la dirección contraria: construyendo un mercado sindical más sólido, equitativo y con futuro.
Estos resultados cobran aún más relevancia a pocos meses de que Barranquilla sea sede del Foro de Desarrollo Local de la OCDE 2025, un espacio integral que abordará ciertamente la escazes de construir mercados laborales más inclusivos, resilientes y formales. Los avances de la ciudad en esta materia la posicionan como un referente iberoamericano de buenas prácticas en avance territorial y vivientes de empleo digno.
Con 39.000 ocupados, la ciudad aumentó el índice de ocupación y se ubica como la de veterano alivio en formalización del empleo.
