La administración liderada por el alcalde Alejandro Char reafirma su compromiso con el bienestar animal y la mejora de las condiciones para los animales en Barranquilla. Este esfuerzo se refleja en la entrada en vigor del Decreto 0785 de 2024, que extiende la prohibición del uso de vehículos de tracción animal (VTA) a toda la ciudad.
El alcalde Char anunció la implementación de este decreto, subrayando la importancia de garantizar su cumplimiento: "Este gobierno está comprometido en erradicar esta problemática de una vez por todas", expresó. Destacó que esta medida es resultado de un trabajo conjunto de la administración distrital con todos los actores involucrados, con el objetivo de ofrecer soluciones también a las personas que dependen de esta actividad para su sustento.
Ana María Aljure, gerente de Ciudad, indicó que esta iniciativa forma parte del compromiso de Barranquilla con la sostenibilidad, buscando el equilibrio y el respeto hacia la flora y fauna de la región.
El decreto tiene como objetivo promover acciones educativas y establecer mecanismos de control para impulsar transformaciones que beneficien a la ciudad, tales como la reducción del maltrato animal, la generación de nuevas oportunidades económicas para las personas que dependen de los animales, y la creación de alternativas productivas sostenibles.
La medida también tiene como meta disminuir la accidentalidad en las calles, controlar la tenencia y el tráfico ilegal de animales, mejorar la movilidad y la calidad de vida de más de 5,000 personas que antes dependían del uso de vehículos de tracción animal. Asimismo, se espera que estas disposiciones fomenten una mayor cultura ciudadana y contribuyan a reducir los puntos de contaminación en la ciudad.
Implementación del Decreto 0785 de 2024
La prohibición establecida por el decreto abarca todas las calles y vías del Distrito de Barranquilla. Sin embargo, su aplicación comenzará con una fase educativa que se extenderá hasta el 15 de enero de 2025. Durante esta etapa, se brindará atención médico-veterinaria a través del programa de Bienestar Animal.
Una vez concluido el periodo pedagógico, las personas que no cumplan con las disposiciones del decreto se enfrentarán a sanciones económicas equivalentes a cuatro (4) salarios mínimos diarios, conforme al Código Nacional de Tránsito.
Además, el Centro de Oportunidades gestionará la sustitución de los vehículos de tracción animal por otros que funcionen con gas u otras energías sostenibles, proporcionando nuevas alternativas de producción y emprendimiento para quienes antes dependían de los VTA.
La iniciativa busca apoyar a 392 conductores que no fueron incluidos en el programa original de sustitución de vehículos de tracción animal.
Reacciones y Contexto Histórico
El concejal Juan Camilo Fuentes calificó esta medida como un logro significativo para el bienestar animal en la ciudad. “Después de muchos años de lucha, desde 2012, la prohibición total se ha convertido en realidad. Esto representa un avance en el respeto hacia los animales, sin dejar de lado a las familias que dependían de esta actividad. La Alcaldía les está brindando apoyo para que puedan encontrar nuevas formas de generar ingresos, asegurando además que los animales sean cuidados y protegidos”, comentó.
Por otro lado, Norelys García, directora ejecutiva de la Asociación de Animalistas y Ambientalistas del Atlántico, expresó su satisfacción con los avances logrados: “Como barranquillera, estoy muy complacida con el desarrollo del programa de bienestar animal y, en especial, con la prohibición total de los vehículos de tracción animal. Esta medida beneficia tanto a los animales como a las familias que ahora tendrán nuevas oportunidades gracias al apoyo decidido del alcalde, quien ha demostrado que Barranquilla es una ciudad que se preocupa por el bienestar animal.”
Antecedentes
El camino hacia la eliminación de los vehículos de tracción animal en Barranquilla comenzó en 2013 con las primeras gestiones de la Alcaldía, que implementó un programa integral para la sustitución de estos vehículos en 2014.
El programa incluyó actividades de sensibilización, educación ambiental, visitas domiciliarias y la identificación y carnetización de conductores de VTA. A través de estos esfuerzos, 527 personas lograron transformar su fuente de ingresos al optar por emprendimientos como alquiler de lavadoras, ferreterías y puestos de comida rápida.
En 2023, se decomisaron y dieron en adopción 10 animales de carga, firmando actas de compromiso para prevenir su futura explotación laboral.