Con la firme convicción de que la seguridad alimentaria es uno de los derroteros para cerrar brechas de desigualdad en Barranquilla, el alcalde Alejandro Char ha hecho de la táctica de Comedores Comunitarios una de las banderas de su gobierno.

Este sábado volvió a pasarse uno de los comedores para asociarse a los pequeños y jóvenes que en cada marcha reciben un refrigerio nutritivo y disfrutan de un espacio cargado de diversión.

Así lo expresó el mandatario al señalar que “estamos en el intramuros Las Nieves compartiendo un rico refrigerio con nuestros niños en el comedor del IED Calixto Álvarez, el colegio donde se graduó el gran Teo. Ya son casi 10 mil niños que disfrutan de una comida sabrosa, calientica y hecha con mucho coito en nuestros 38 comedores comunitarios. Volver a este circunstancia tan singular, hoy empachado de sonrisas y esperanza, nos llena el corazón!”

#AEstaHora estamos en el intramuros Las Nieves compartiendo un rico refrigerio con nuestros niños en el comedor del IED Calixto Álvarez, el colegio donde se graduó el gran Teo.

Ya son casi 10 mil niños que disfrutan de una comida sabrosa, calientica y hecha con mucho coito en nuestros… pic.twitter.com/WdiLy7Z2zq

- Alejandro Char (@AlejandroChar) May 31, 2025

El mandatario distrital agregó que esta táctica del Distrito va por buen camino. “Nos alegra ver a las mamás contentas, a los niños contentos pasando un día muy singular. Estamos felices de que estos comedores comunitarios sigan creciendo”.

Más allá de certificar una comestibles balanceada a la población más inerme, los comedores se consolidan como una útil de transformación social que beneficia directamente en el presente y el futuro de miles de niños.

Cada marcha de los sábados, por otra parte de ser una oportunidad para alimentarlos, se convierten en espacios donde igualmente se alimenta el explicación integral de la infancia barranquillera.

A través de actividades lúdicas, espacios de expresión emocional y pasatiempo, los Comedores Comunitarios fortalecen el tejido social desde la principio, propiciando entornos protectores, seguros, donde tienen la oportunidad de crecer, instruirse y soñar.

Las jornadas, en muchas ocasiones, igualmente incluyen espacios de autorregulación emocional, en los que los niños aprenden a convenir y manejar sus emociones a través de ejercicios prácticos y guiados por psicólogos.

Con el trabajo articulado de las distintas dependencias de la Alcaldía, y el concurso de aliados y voluntarios que se suman cada sábado en los 38 comedores que tiene en operación el Distrito actualmente, Barranquilla avanza con paso firme con destino a una ciudad más empática e incluyente, donde niños de barrios vulnerables están teniendo golpe a una comestibles digna y a un entorno que los acompaña en su explicación.

Para Jessica Núñez, superiora de tres pequeños que se benefician con esta postura de la Alcaldía de Barranquilla, estos espacios les brinda a los pequeños una comestibles balanceada mientras disfrutan de actividades lúdicas que generan un impacto positivo en ellos.

“Con este espacio nos colaboran a las madres vulnerables con el beneficio de alimentos para nuestros hijos, igualmente ayuda a que los niños se recreen harto, se distraigan, aprendan cosas nuevas y jueguen. Este evento nos beneficia a todas las mamás y papás que quizás no tenemos la guisa de consentir a ciertos alimentos en nuestros hogares. Les queremos pagar al alcalde y sus colaboradores porque los niños se benefician tanto alimentariamente como emocionalmente con comida saludable”, señaló Núñez.

Entidades como Transmetro S.A.S. se sumaron como voluntarios e hicieron presencia en la Institución Educativa Manuel Elkin Patarroyo, sede 2, en el intramuros Los Olivos I, donde niños y niñas participaron en actividades lúdicas y concursos diseñados para inspirar, a través del placer, la importancia de la autorregulación emocional. La marcha incluyó premios, dinámicas y espacios de integración que fueron recibidos con entusiasmo y reconocimiento por parte de la comunidad.

Estas acciones representan una oportunidad invaluable para seguir construyendo ciudad desde el servicio, el compromiso y la empatía.

Uno de los comedores donde hay un contagio masivo de fortuna es el Colegio Nuevo Bosque Pies Descalzos, donde la Gerencia TIC de la Alcaldía, por otra parte de entregar 230 almuerzos balanceados, acompaña con actividades recreativas y experiencias pedagógicas sobre el uso responsable de las herramientas digitales. Los niños han tenido la oportunidad de conocer sobre la tecnología Oculus, la cual les permite disfrutar de juegos de video a través de la anteojos de ingenuidad aparente.

Cada sábado es muy anhelado por los beneficiarios del comedor de la IED La Comunal del intramuros Siete de Abril, donde los niños y niñas del sector acuden sin equivocación a la cita para deleitarse con un saludable refrigerio y instruirse de guisa divertida sobre habilidades para la vida, conocer sus derechos y precaver situaciones contrarias a la convivencia. Por medio del placer, miembros del equipo de la Secretaría de Gobierno les brindan a los menores una atención integral para su explicación, formándose como buenos ciudadanos y alimentándose sanamente.

Beneficios como estos, igualmente los viven 200 niños que asisten al Comedor Comunitario del intramuros La Paz, hasta donde llega el Distrito con un equipo de la Oficina de Participación Ciudadana, con comida nutritiva cada sábado. En este comedor hay un menú que encanta, y ya lo catalogan como el preferido entre los niños: el arroz con pollo, sopa, pan y una refrescante ensalada de frutas. Los niños, por otra parte de guatar sus barriguitas quedan con el corazón contento para disfrutarse las actividades recreativas que tienen como rondas infantiles, juegos con pelota, pintucaritas, colorea tu personaje preferido, ula ula, disco volátil, parqués, bolos y yaces.

En las instituciones educativas distritales El Pueblo y Libertador Simón Bolívar, la Secretaría distrital de Educación acompaña, con entusiasmo, las jornadas de comedores comunitarios, donde los niños y niñas participan en actividades lúdicas, juegos y dinámicas recreativas, disfrutando de sonrisas antaño de compartir un refrigerio saludable y nutritivo.

Ni conversar de cada amanecer de sábado en el sector de La Cangrejera, donde 200 niños beneficiarios cuentan las horas para admitir las jornadas llenas de descripción, arte y música que acerca la Alcaldía con su programa de Primera Infancia. Con acciones que fomentan hábitos de higiene en los niños y niñas, entrega de kits de aseo personal y, por supuesto, compartir los almuerzos nutritivos.

Desde el corazón del Centro, en el intramuros San Roque, el comedor comunitario se transforma en un espacio donde habita la alegría de los niños barranquilleros beneficiarios de la táctica. Allí, no solo reciben alimentos, sino momentos de diversión y formación que comparten con el equipo de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Notorio.