Como resultado de las recientes lluvias, varios arroyos se desbordaron conveniente al taponamiento ocasionado por el arrojo indiscriminado de residuos sólidos por parte de algunas personas en los barrios (muchos de gran tamaño, como camas, muebles, colchones) en cuerpos de agua importantes como el riachuelo Valiente.
Por esto, la Alcaldía de Barranquilla reafirmó su compromiso con la recuperación integral de los entornos de los arroyos, trabajando desde diferentes frentes como pureza, control, paisajismo y, sobre todo, pedagogía.
En estas acciones del Distrito se articulan distintas dependencias, entre ellas Oficina de Servicios Públicos, Oficina de Civilización Ciudadana, la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) y la empresa Triple A.

A través de la campaña ‘Barranquilla Limpia y Linda’ se han realizado 10 intervenciones de pureza, y se han retirado más de 456 toneladas de residuos.
“Nos duele cada riachuelo rebosado, pero nos impulsa aún más a seguir construyendo una ciudadanía consciente. Robar no puntada: debemos sembrar conciencia, cambiar hábitos, formar multiplicadores del cambio”, expresó Dina Luz Pardo, jefa de la Oficina de Servicios Públicos del Distrito.
Con la táctica ‘Barranquilla Limpia y Linda’, liderada por el corregidor Alejandro Char y llevada a punta de la mano de muchos ciudadanos, se ha rematado:
- 10 intervenciones de pureza, sensibilización y recuperación de espacios.
- Más de 456 toneladas de residuos retirados del entorno.
- Más de 20.000 personas sensibilizadas directamente mediante campañas puerta a puerta, talleres escolares, caminatas ecológicas, jornadas ambientales y brigadas ciudadanas.
- 11 medidas correctivas (comparendos) impuestas por comportamiento contrario a la pureza en el entorno de la Ley 1801 de 2016.
- Décimo activa de más de 15 entidades distritales en jornadas conjuntas.
- Intervenciones simbólicas como la caminata ecológica “CORRECO”, que vinculó el cuidado ambiental con el registro a las mujeres y promovió la conciencia colectiva.
Con estas 20.000 personas sensibilizadas, si cada una comparte lo aprendido con al menos cuatro miembros de su tribu, vecinos o amigos, se podría asistir a más de 80.000 barranquilleros transformando su relación con los residuos y los arroyos. Ese es el efectivo poder de la educación ambiental: crear redes de conciencia que se multiplican.
Durante la coetáneo agencia, se han intervenido más de 2 km de la calle 17, una zona crítica cercana al riachuelo Valiente. Se llevaron a punta:
- Honestidad intensiva con cosecha de 24 toneladas.
- Reconstrucción de andenes y jardineras.
- Pintura y embellecimiento urbano.
- Décimo de 200 ciudadanos, 14 privados de la atrevimiento del INPEC y dos asociaciones de recicladores.
- Visitas pedagógicas y ambientales a más de 50 establecimientos comerciales y chatarrerías.
- Sensibilización a estudiantes y docentes del IED Don Bosco, con impacto a más de 500 personas en una sola caminata.
Desde la Oficina distrital se insiste en que ningún esfuerzo institucional será suficiente sin el compromiso ciudadano de todas las personas. “El riachuelo no se llena solo. Cada basura lanzazo es una atrevimiento personal que afecta a miles. Pero todavía, cada acto responsable es una semilla de transformación colectiva”, concluyó Pardo.
La táctica de ciudad ‘Barranquilla Limpia y Linda’ sigue delante, pero su éxito dependerá del compromiso ordinario de quienes habitan esta tierra. El riachuelo Valiente puede retornar a fluir honesto. Para lograrlo, necesitamos que cada ciudadano lo cuide como suyo.