11
May
veterinarios del CBA, héroes que atienden con sexo y gusto a los animales –
Cada 10 de mayo, Colombia conmemora el Día del Veterinario, una aniversario para recordar a quienes dedican su vida al cuidado de los animales. En Barranquilla, esta celebración cobra un significado peculiar, gracias al trabajo comprometido que se realiza en el Centro de Bienestar- CBA-, un espacio casi que único en el país que brinda un servicio a la fauna urbana especializada en atención primaria y de urgencias para los animales que se encuentran en condición de vulnerabilidad o víctimas de maltrato.
Diariamente, el CBA recibe decenas de casos, al cerradura de abril se reportó la atención de 5.067 mascotas con cuidadores y 261 animales sin propietario. Perros y gatos, principalmente, llegan con cuadros de vitalidad críticos, una vez ingresan son recibidos y atendidos por un equipo de médicos veterinarios que, encima de su profesionalismo, entregan humanidad, empatía y esfuerzo incansable en cada caso.
La comisión de estos hombres y mujeres no es solo médica, incluso es emocional y social: defender vidas, de cuatro patas, que muchas veces han sido olvidadas por la sociedad.
Desde la sala de hospitalización, sin apartar la sagacidad de sus pacientes, César Madrid, es uno de estos profesionales que comparte cómo es su trabajo diario: “Es una experiencia muy bonita, sabiendo que en nuestras manos está la responsabilidad de ayudarles a estos animalitos y sacarlos de la situación que están atravesando, sobre todo los casos que nos llegan en condición de calle. Algunos perros o gatos no tienen la oportunidad de tomar sexo y cuidado”.
Madrid reafirma la carencia de tratar a los animales con humanidad, y recalca que su labranza va más allá del deber: “Ellos merecen respeto y merecen mucha compasión, no importa si son nuestras mascotas de casa o están en condición de calle. Nosotros como Centro de Bienestar Animal tenemos la oportunidad de hacer mucho por ellos y el esfuerzo y la dedicación es harto ardua día a día”.
Con emoción, relata lo que representa compartir cada proceso de recuperación: “Cada paciente tiene una existencia distinta y nos exige mucho. Pero es hermoso ver cómo evolucionan y cómo finalmente se van a casa. No todo depende de nosotros, pero cuando logramos una recuperación y el animal encuentra un hogar o regresa con su tutor, sentimos que todo el sacrificio vale la pena”.

César Madrid, profesional veterinario del Centro de Bienestar Animal de Barranquilla.
Uno de los procedimientos más comunes en su deporte veterinario son las esterilizaciones, que a través del Software de Bienestar Animal y las manos de este equipo humano ha conseguido 3.440 intervenciones en las jornadas realizadas en puntos fijos semanales en la ciudad, acercando la propuesta institucional gratuita a la comunidad. Por otra parte, se han realizado 59 procedimientos de captura, asepsia y retorno (CES) como mecanismo de control de sobrepoblación en las calles.
Esta gusto de servicio incluso la comparte la médico - veterinaria, María Alejandra Guevara, quien desde las urgencias del CBA resalta que la brújula que conduce su labranza es el enfoque humanitario y amoroso para la atención de sus pacientes.
“Los pacientes que llegan al Centro de Bienestar son atendidos con el cariño más prócer del mundo. Los cuidamos como si fueran nuestras propias mascotas. Hacemos lo mejor posible y lo humanamente posible por sacarlos delante, tanto en la atención médica y la atención emocional, que ellos se sientan acompañados la longevo parte del tiempo posible”, expresó.
Ser animales no les quita su capacidad de percatar, al contrario, ellos son seres con altas capacidades emocionales. En el CBA, los veterinarios lo saben y por eso brindan una atención empática y amorosa, convencidos de que el sentimiento es un cierto “superpoder” en el proceso de recuperación de sus pacientes.
“Les brindamos todo el sexo y el apoyo emocional posible porque sabemos que los pacientes que quedan hospitalizados están en un emplazamiento extraño y pueden conseguir a asombrar a sus familias”, dijo Guevara.
Entreambos médicos-veterinarios coinciden en que nominar esta profesión está predispuesto por el sentimiento y el don de servicio. Así lo explica César: “Me llevó a profesar esto la pasión, la compasión, y la forma incondicional en la que los animales nos dan cariño. Ver cómo una persona se aferra a la vida de su mascota nos recuerda que, aunque sea nuestro trabajo, estamos contribuyendo a poco mucho más profundo: a la vida y a la dignidad de otro ser”.
Para estos veterinarios, su labranza va mucho más allá de un simple oficio. Han construido un vínculo profundo con sus pacientes, un lazada de cuidado y compromiso que trasciende los muros del CBA y el temporalizador: “Cuando nosotros salimos de turno, no es que nos vamos y no sabemos más del paciente o de lo que está sucediendo aquí. Siempre quedamos ligados y todo el tiempo estamos pendientes de lo que está sucediendo en el centro”, apuntó María Alejandra.

María Alejandra Guevara, médico - veterinaria del Centro de Bienestar Animal de Barranquilla.
Y como parte de ese sexo por proteger a los animales, desde el software de Bienestar Animal incluso se han capacitado 2.558 personas sobre tenencia responsable de mascotas, se han atendido 1.474 animales en jornadas de bienestar realizadas en los barrios. Adicionalmente, se han atendido 687 emergencias a través de la Patrulla Animal, que funciona como una opción más para quienes no puedan trasladar a sus mascotas al Centro de Bienestar Animal.
El CBA de Barranquilla es ejemplo de entrega, pasión y sexo por los animales. Gracias a estos profesionales, muchas vidas han sido rescatadas y devueltas a los hogares donde hoy reciben el cariño que merecen.