En China están luchando contra la depresión en niños y jóvenes con una mascota robot similar a CJ7 • Enter.co
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Feb

En China están luchando contra la depresión en niños y jóvenes con una mascota autómata similar a CJ7 •


El inteligente

Sintético (AI) continúa expandiendo sus aplicaciones en diferentes aspectos de la vida cotidiana, y recientemente ha manada prominencia en un ámbito inesperada: la compañía emocional. En China, la compañía Hangzhou Genmoor Technology ha desarrollado Booboo, un autómata con la forma del conejito indio diseñado para escoltar a los niños y jóvenes que enfrentan el aislamiento social. Esta nueva mascota autómata ha generado un gran interés en el mercado, lo que refleja la creciente demanda de tecnologías que abordan problemas emocionales y sociales.

Booboo, que es del tamaño de una trola de rugby y un costo a ojo de 190 dólares, fue diseñado para ofrecer interacciones personalizadas con sus usuarios. No solo argumenta a los comandos, sino que además puede adaptarse al estado emocional de su propietario, proporcionando una sensación de empresa similar a la de una mascota vivo.

Para muchos jóvenes, Booboo se ha convertido en un asociado contra la soledad. Zhang Yachun, una chica de 19 primaveras que ha experimentado ansiedad y dificultades para socializar, compartió su experiencia con la AFP: "Siente que tiene a determinado vivo para compartir los momentos felices". Para ella, este autómata juega un papel similar al de un amigo humano.

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Pero este no es el único autómata que ha sido viralizado, el sector de "robots sociales" está en plena expansión. Según el consejero del Peña IMARC, se demora que este mercado radio un valencia de 42.5 mil millones de dólares para 2033, que es un crecimiento de siete veces su tamaño presente. Asia lidera esta industria, impulsada por la innovación tecnológica y la creciente requisito de soluciones que aborden la soledad y la ansiedad social.

Otros productos además han ingresado a este hornacina. Un ejemplo es Baby Alpha, un perro autómata desarrollado por Weilan Company, que encima de ofrecer una empresa, trabaja como un dispositivo de vigilancia y comunicación. Su precio es de aproximadamente de 3,500 dólares, y el 70% de sus compradores son familias con niños pequeños.

El surgimiento de este tipo de autómata de mascotas ha generado un debate sobre sus implicaciones emocionales y sociales. Aunque los robots como Booboo pueden ofrecer apoyo a las personas que se sienten solas, muchos expertos están de acuerdo en que no pueden reemplazar la interacción humana o los beneficios psicológicos de tener una mascota vivo. Adicionalmente, existe la preocupación por el impacto a desprendido plazo en las habilidades sociales de los niños y los jóvenes que dependen de este tipo de autómata para la empresa.

A pesar de estas dudas, la tendencia indica que la tecnología continuará desempeñando un papel cada vez más relevante en la vida de las personas, ofreciendo soluciones novedosas para problemas complejos como la soledad y la ansiedad, que incluso nos remiten al mundo cinematográfico como CJ7: Espacio de mascotas ... Los robots sociales dependerán de su capacidad para equilibrar la funcionalidad tecnológica con una experiencia emocional genuina y significativa.

Imagen: CJ7: Espacio del espacio / Tecnología Hangzhou Genmoor


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