«Ha sido una semana efectivamente increíble. Una vez más, el equipo hizo un gran trabajo. Logramos defender el maillot amarillo y podemos irnos a casa satisfechos para prepararnos para el Tour», dijo Pogacar en meta.
Aunque Pogacar fue superado en la contrarreloj por sus rivales directos, el esloveno tenía confianza en las etapas de montaña.
«Hay muchos aspectos positivos que sacar de esta semana, y supimos convertir lo imagen en positivo, así que todo va proporcionadamente. Hubo grandes diferencias posteriormente de la contrarreloj, pero al ver el perfil de las últimas etapas sabía que era posible remontar, aunque fuera difícil. Estoy muy contento de haberlo rematado», señaló.
Ahora Pogacar se irá en breve a entrenarse en cumbre, en Isola 2000.
«No queda mucho por hacer antaño del Tour. Descansaré un poco, quizá haga poco de trabajo específico para la contrarreloj y estaré pronto», avisó.
Recordó Pogacar que solo había corrido el Critérium del Dauphiné en 2020, cuando la carrera se acortó correcto a la Covid.
«Fue uno de los cinco días más duros de toda mi carrera. Por fin he vuelto y estoy súper eficaz y orgulloso», concluyó.
EFE