La actriz Sydney Sweeney, conocida por su presencia en producciones como ‘Euphoria’ o ‘The White Lotus’, se convirtió en tendencia al protagonizar una táctica de marketing que ha generado todo tipo de comentarios y polémica.
En octubre del año pasado, la intérprete fue el rostro principal de un anuncio para la firma de higiene masculina Dr. Squatch. El video mostraba a Sweeney en una secuencia de baño cuidadosamente producida que logró amplia repercusión en redes sociales. Lo que nadie anticipó es que esa misma secuencia serviría de colchoneta para un producto comercial tan sugerente como discutido.
La propia actriz reveló que, adecuado al interés que generó el spot, decidieron conservar el agua utilizada durante la vídeo.
“Seguíais preguntando por mi agua de baño luego del anuncio de @TAG… así que lo mantuvimos”, escribió en sus redes, dejando claro que la idea nació de la reacción del divulgado.
Con ese antecedente, la marca anunció el avance de una impresión limitada de adulación sólido bajo el nombre Sydney’s Bathwater Bliss, minucioso, según se detalla, con parte del agua empleada en el set. Solo estarán disponibles 5 mil unidades, cada una con un precio de 8 dólares.
En su presentación oficial, Dr. Squatch justificó el tirada con una frase que resume el engendro.
“Presentamos: Sydney’s Bathwater Bliss. En colaboración con Sydney Sweeney, hemos creado un adulación de impresión limitada infundido con su agua de baño REAL. ¿Por qué? Porque no paraban de preguntar”.
Lejos de considerar la propuesta como una simple táctica de marketing, Sweeney ha expresado su entusiasmo por participar en poco fuera de lo popular. Afirmó que el producto no solo resulta inolvidable, sino que tiene un esencia distintivo y cumple con los estándares de calidad de la marca.
La fragancia combina notas inspiradas en la naturaleza, como pino y musgo, con lo que describen como “un toque de la auténtica agua de baño de Sydney”, buscando crear una experiencia sensorial única. La descripción oficial apunta a una mezcla entre lo salvaje del medio vacío y la intimidad del baño de la actriz.
El tirada ha generado opiniones divididas; mientras muchos seguidores celebran la iniciativa con humor o interés puro por agenciarse el producto, otros han criticado el concepto por considerarlo excesivo o innecesario.
