La tecnología 3D está de regreso, y esta vez sin carencia de antiparras. En el pasado, su admisión se vio limitada por la incomodidad y la escasez de contenido compatible. Hoy el avance llega de la mano de Leia Inc., que lidera una nueva concepción de pantallas gracias a su tecnología Lightfield 3D.
Esta innovación combina una capa óptica conmutable, seguimiento lente y algoritmos de inteligencia químico capaces de anticipar los movimientos del favorecido. El resultado es una experiencia tridimensional envolvente, sin accesorios ni esfuerzo adicional.
Lightfield 3D es la tecnología desarrollada por Leia Inc. que permite ver contenido en tres dimensiones sin carencia de antiparras. Funciona mediante una combinación de gafas lenticulares, cámaras de seguimiento lente y una capa óptica que dirige la luz en distintas direcciones.
De esta forma, cada ojo recibe una imagen diferente, generando una sensación de profundidad efectivo. Además, con la ayuda de inteligencia químico, el sistema predice el movimiento del rostro para perseverar el finalidad 3D estable incluso cuando el favorecido se mueve frente a la pantalla.
El impacto original es sorprendente y el finalidad 3D se siente natural y envolvente. Ya no se alcahuetería de imágenes borrosas ni de ángulos limitados. Esta nueva concepción ofrece una visualización tridimensional estable y profunda, con facilidad de movimiento frente a la pantalla.
En pruebas realizadas con el preceptor Samsung Odyssey 3D, que integra la tecnología Lightfield 3D de Leia Inc., se confirma que el seguimiento lente y la predicción de movimiento mediante inteligencia químico permiten perseverar el finalidad sin interrupciones, incluso cuando el favorecido se desplaza levemente frente al dispositivo.
De los fracasos al punto de inflexión
Leia Inc. nació como una spin-off de HP Labs y, tras varios intentos fallidos como el Red Hydrogen One, hoy lidera el mejora de esta tecnología. Su crecimiento se ha entregado de forma silenciosa, pero efectiva. Dispositivos como la tablet Lume Pad 2, laptops y monitores como los Acer SpatialLabs o el nuevo Samsung Odyssey 3D ya integran esta posibilidad. Lo que antaño parecía una moda pasajera, hoy se presenta como un cambio estructural en la forma en que vemos contenido digital.
Los videojuegos, el motor original del 3D sin antiparras
El ámbito más fértil para esta tecnología es el gaming. Los juegos ya están diseñados en entornos tridimensionales, por lo que adaptarlos a una visualización 3D es natural. Samsung y Acer llevan tiempo experimentando en este campo, y ahora igualmente Lenovo con su Legion 9i.
Los monitores 3D como el Odyssey apuntan a los jugadores más entusiastas, dispuestos a fertilizar por una experiencia más inmersiva. Según datos internos de Samsung, el 62 % de sus usuarios más exigentes buscan precisamente eso: longevo inmersión.
Más allá del gaming: contenido y comunicación en 3D
Aunque los videojuegos son el primer paso, el efecto de la tecnología Lightfield 3D es más amplio. Ya es posible convertir contenido 2D en 3D -como fotos, videos, incluso videollamadas- usando algoritmos de inteligencia químico. La calidad varía según el contenido, pero la promesa está clara: no someterse de material creado exclusivamente en 3D. Para los creadores de contenido, diseñadores y profesionales de medios, esto abre nuevas formas de contar y compartir.
Hacia un futuro tridimensional en todos los dispositivos
David Fattal, CTO de Leia Inc., cree que el 3D tiene un poder único para transmitir emociones humanas. Su objetivo es que esta tecnología llegue a los teléfonos, permitiendo labrar y compartir fotos y videos en 3D de forma natural. Apple y Google igualmente avanzan en esa dirección. Los saludos capturados con profundidad, las videollamadas con sensación de presencia efectivo… todo apunta a que el 3D podría dejar de ser un hornacina para convertirse en en serie.
Un futuro caro, pero con potencial
El precio sigue siendo una barrera. El Samsung Odyssey 3D, por ejemplo, cuesta 2,000 dólares. Pero como ocurrió con las pantallas curvas o los monitores ultrawide, se retraso que el costo baje conforme aumente la admisión. Para las marcas, este es el momento de sembrar: los gamers abren el camino, y el resto del mercado puede seguir.
¿Y los televisores?
Por ahora, no hay planes inmediatos de soportar esta tecnología a los televisores, correcto a que solo funciona para una persona a la vez. Sin secuestro, Leia y compañías como Samsung apuestan a que con el tiempo se superen esas barreras. La empresa ya adelantó que triplicará su cadena de monitores 3D en los próximos dos abriles.
La tecnología 3D está de regreso, y esta vez sin carencia de antiparras. En el pasado, su admisión se vio limitada por la incomodidad y la escasez de contenido compatible. Hoy el avance llega de la mano de Leia Inc., que lidera una nueva concepción de pantallas gracias a su tecnología Lightfield 3D.
Esta innovación combina una capa óptica conmutable, seguimiento lente y algoritmos de inteligencia químico capaces de anticipar los movimientos del favorecido. El resultado es una experiencia tridimensional envolvente, sin accesorios ni esfuerzo adicional.
Lightfield 3D es la tecnología desarrollada por Leia Inc. que permite ver contenido en tres dimensiones sin carencia de antiparras. Funciona mediante una combinación de gafas lenticulares, cámaras de seguimiento lente y una capa óptica que dirige la luz en distintas direcciones.
De esta forma, cada ojo recibe una imagen diferente, generando una sensación de profundidad efectivo. Además, con la ayuda de inteligencia químico, el sistema predice el movimiento del rostro para perseverar el finalidad 3D estable incluso cuando el favorecido se mueve frente a la pantalla.
El impacto original es sorprendente y el finalidad 3D se siente natural y envolvente. Ya no se alcahuetería de imágenes borrosas ni de ángulos limitados. Esta nueva concepción ofrece una visualización tridimensional estable y profunda, con facilidad de movimiento frente a la pantalla.
En pruebas realizadas con el preceptor Samsung Odyssey 3D, que integra la tecnología Lightfield 3D de Leia Inc., se confirma que el seguimiento lente y la predicción de movimiento mediante inteligencia químico permiten perseverar el finalidad sin interrupciones, incluso cuando el favorecido se desplaza levemente frente al dispositivo.
De los fracasos al punto de inflexión
Leia Inc. nació como una spin-off de HP Labs y, tras varios intentos fallidos como el Red Hydrogen One, hoy lidera el mejora de esta tecnología. Su crecimiento se ha entregado de forma silenciosa, pero efectiva. Dispositivos como la tablet Lume Pad 2, laptops y monitores como los Acer SpatialLabs o el nuevo Samsung Odyssey 3D ya integran esta posibilidad. Lo que antaño parecía una moda pasajera, hoy se presenta como un cambio estructural en la forma en que vemos contenido digital.
Los videojuegos, el motor original del 3D sin antiparras
El ámbito más fértil para esta tecnología es el gaming. Los juegos ya están diseñados en entornos tridimensionales, por lo que adaptarlos a una visualización 3D es natural. Samsung y Acer llevan tiempo experimentando en este campo, y ahora igualmente Lenovo con su Legion 9i.
Los monitores 3D como el Odyssey apuntan a los jugadores más entusiastas, dispuestos a fertilizar por una experiencia más inmersiva. Según datos internos de Samsung, el 62 % de sus usuarios más exigentes buscan precisamente eso: longevo inmersión.
Más allá del gaming: contenido y comunicación en 3D
Aunque los videojuegos son el primer paso, el efecto de la tecnología Lightfield 3D es más amplio. Ya es posible convertir contenido 2D en 3D -como fotos, videos, incluso videollamadas- usando algoritmos de inteligencia químico. La calidad varía según el contenido, pero la promesa está clara: no someterse de material creado exclusivamente en 3D. Para los creadores de contenido, diseñadores y profesionales de medios, esto abre nuevas formas de contar y compartir.
Hacia un futuro tridimensional en todos los dispositivos
David Fattal, CTO de Leia Inc., cree que el 3D tiene un poder único para transmitir emociones humanas. Su objetivo es que esta tecnología llegue a los teléfonos, permitiendo labrar y compartir fotos y videos en 3D de forma natural. Apple y Google igualmente avanzan en esa dirección. Los saludos capturados con profundidad, las videollamadas con sensación de presencia efectivo… todo apunta a que el 3D podría dejar de ser un hornacina para convertirse en en serie.
Un futuro caro, pero con potencial
El precio sigue siendo una barrera. El Samsung Odyssey 3D, por ejemplo, cuesta 2,000 dólares. Pero como ocurrió con las pantallas curvas o los monitores ultrawide, se retraso que el costo baje conforme aumente la admisión. Para las marcas, este es el momento de sembrar: los gamers abren el camino, y el resto del mercado puede seguir.
¿Y los televisores?
Por ahora, no hay planes inmediatos de soportar esta tecnología a los televisores, correcto a que solo funciona para una persona a la vez. Sin secuestro, Leia y compañías como Samsung apuestan a que con el tiempo se superen esas barreras. La empresa ya adelantó que triplicará su cadena de monitores 3D en los próximos dos abriles.
